
Cuando calla la voz
La muerte violenta de un líder político o social siempre revela una fractura más profunda que la de una vida individual. En el caso de alguien como Charlie Kirk, significa el triunfo momentáneo de la intolerancia: un gesto que no acalla las ideas, sino que las enciende con mayor fuerza. La violencia no cancela la discusión, la deforma, porque convierte al adversario en mártir y erosiona los espacios de diálogo que sostienen la democracia.
Un asesinato así nos obliga a preguntarnos: ¿cuánto valoramos la vida por encima de la ideología? ¿cuán enferma está una sociedad que confunde victoria con eliminación? La verdadera fortaleza de un pueblo no se mide en cuántas voces logra silenciar, sino en cuántas logra escuchar sin miedo a que lo distinto destruya lo propio.
Dicen que el verdadero logro en Chile no es pagar las cuentas, sino pasar agosto sin resfriarse ni quebrarse un hueso. 😂 Algunos lo celebran como si hubieran ganado la maratón de Nueva York, pero con bufanda y guatero en mano.


