Mi vida en Yoga

A los treinta años, lo único singular en mi vida era el rumbo seguro hacia un destino sombrío: Convertirme en fumador empedernido, alcohólico célebre, sin pareja, sin hijos, sin un trabajo digno, solo un profesor más cuyo rostro ya dejaba entrever su fecha de caducidad.

Hace diecisiete años no quise vivir más, sino vivir mejor. Fue entonces cuando el Yoga entró en mi vida.

Seis años después de entregarme a las asanas, decidí adentrarme en la filosofía yóguica. Era el instante exacto, luminoso, para cultivar mi mente desde un lugar distinto. Desde entonces, el trabajo, las relaciones humanas y digitales, la manera de enseñar, incluso mis placeres más íntimos —el deporte, los libros—, todo lo vivo desde la esencia de esa palabra que lo une todo: Yoga.

Hoy, cada sentido, cada vínculo con el entorno, cada lazo tejido, nace y crece sobre una base virtuosa, en la armonía y el equilibrio.

  • Oscarito viene llegando de Punta Cana, no viene bronceado, viene todo picado de zancudos. Buby necesita un hombre que le ayuda con los trámites del auto, la vida a esta edad son solo problemas.

  • YouTube Video
  • YouTube Video